El diputado criticó que el PP sacara este tema para luchar contra los nacionalistas catalanes y con un fin de uso político.
Después de también criticar la postura nacionalista y afirmar que los animales "les importan un bledo", explicó cómo se sentirían los políticos si les trataran igual que a los toros en algunas fiestas populares.
Cantó no se quiso quedar sólo en si se debe debatir una subvención para los toros, sino las fiestas de los toros en sí, pero sin hacer política, ni demagogia...
Entonces es cuando se pregunta: ¿tienen los animales derechos? Y explica que no tienen derechos, al igual que no tiene obligaciones. Y entre esos derechos no tienen el de la libertad ni el de la vida, pero no sólo los toros, sino todos los animales...
Finalmente afirma que no están de acuerdo ni con la prohibición ni con la subvención de la fiesta de los toros.
A partir de ahí, Twitter se incendió convirtiéndose en 'trending topic' con críticas repetidas hacia Cantó y su partido.
Tras el alboroto creado Toni Cantó se limitó a poner en su cuenta de Twitter: "Muy fan de la que me está cayendo... Los antifascistas serán los fascistas del futuro... Defensores de la vida animal, no respetan la mía...".
Y posteriormente volvió a escribir: "Ni usarán cuero, ni cremas, ni tampoco medicamente alguno! En fin...".
El discurso que dio versa sobre cómo todos los humanos violan los derechos de los animales, aun sean protectores, y dijo que los fanáticos que no hiciesen nada de lo que dice terminarían siendo los próximos fascistas y organizando movimientos que no llevan a nada.
Dice Toni Cantó, en un discurso brillante, que los animales no tienen derechos, puesto que sólo los seres humanos los tienen, pero que por respeto a la propia dignidad humana hay que tratarlos del mejor modo que sea posible y los guardianes de lo políticamente correcto se le han lanzado a la yugular: ¿Cómo que los animales no tienen derechos?
Confieso que como carne, no mucha, porque me gusta más la verdura, y los vegetales también son seres vivos, pero algo de carne sí como. Y de pescado. ¿Por qué no tendría que comer carne? ¿Es que las ratas no me comerían a mí si pudieran? O los cerdos, ¿dejarían algo de mí? Por cierto, ¿qué derechos tienen las ratas?
Mi Yorkshire, cuando vivía, corría a esconderse debajo de la cama en cuando oía el vuelo de un mosquito. Yo debía matarlo para que ella respirase tranquila y volviese a la vida. ¿O es que yo hacía mal? ¿Qué derecho debía prevalecer, el de mi perra o el del mosquito? Sólo falta que ahora me llamen partidista por preferir mi perra al mosquito.
A los mosquitos los mataba por mi perra, pero un día vi una cucaracha en la escalera y la maté de un pisotón, no por mi perra, ni por nadie, sino sencillamente porque obedecí a un impulso primario. Y ahora que lo pienso, a lo mejor ofendí los sentimientos de los defensores de los animales. Es posible, incluso, que exista un movimiento titulado “Por la prohibición de las matanzas de cucarachas”. No me extrañaría, porque creo que se llevan a cabo fumigaciones masivas, con el fin de exterminar por completo a este animal, cosa que por el momento no se ha conseguido.
Pero hay cosas que me chocan. Una vez vi a un defensor de los animales disfrutando con el foie gras. ¡Ah! Y a otro, comiéndose una langosta que había sido cocida viva.
Se conoce que la norma de lo políticamente correcto es flexible.
- 'Televisores cuadrados, ideas redondas'
- 'Me salvo una lágrima'
- 'Con la cal en los dedos'
- 'El Camino y otros pasos'
- 'Los penúltimos días'
- 'Pícaros, ninfas y rufianes'
- 'Los desorientados'
- 'Anécdotas de la Historia'
Infromación obtenida de Qué es y Periodista digital
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