Muchos perros a lo largo de la historia han perdido la movilidad de sus patas traseras, tanto por problemas de salud, edad o accidentes, para tratar de salvarlos, los veterinarios han intentado cirugías y medicamentos, pero casi nula vez dan resultado y se opta mejor por sacrificar al animal para quitarle el sufrimiento.
Esta decisión es muy dolorosa para la familia del can, sin emabrgo esto ha cambiado en los últimos años con la aparición de aparatos ortopédicos para animales.
Claro no es igual que si tuvieran sus patas naturalmente, pero al menos les permite seguirse moviendo y disfrutando de la vida a lado de su familia humana. Se trata de unos carritos como sillas de ruedas. Los especialistas dicen que en México aún son muy rudimentarias pero las importadas son mucho más modernas, mejores y más duraderas.
Si tu perro ha perdido la movilidad de sus patitas, busca opciones con tu veterinario para seguir compartiendo la vida con él, deja el sacrificio como la última opción y cuando de plano ya no hay nada más que hacer por el bienestar de tu compañero de vida.
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