Código Penal mexicano contempla agresión contra animales

Parece ser que en la Ciudad de México por fin todos los animales, sean de compañía o no, tendrán una ley a su favor, que los protegerá de los maltratos de las personas.

La buena nueva es que se trata de una ley que se incorpora en el Código Penal, y no será una simple falta administrativa, es decir a los animales ya les estarán dando el tratamiento de seres vivos y no de objetos de ornato como antes eran considerados.

Al respecto, el  diputado Julio César Moreno Rivera, Presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la ALDF,  adelantó que se impondrá pena de tres meses a un año de cárcel y 100 a 300 días de salario mínimo de multa a quien realice actos de crueldad o maltrato en contra de cualquier especie animal, sin causarle lesiones; en caso de que dañe físicamente la prisión aumenta a dos años.


Por otro lado si el maltrato o crueldad causa la muerte el castigo será de 2 a 6 años y quinientos a mil días de salario como multa.

“La agresión contra las mascotas, insistió, es un acto de violencia contra un ser vivo, por lo que se debe sancionar, por lo que se tipificará como maltrato y crueldad contra los animales”

Ante tal comportamiento de los “dueños” se procederá al aseguramiento de la especie y se resguardará en centros de protección bajo el cuidado y atención de veterinarios, en caso de reincidencia, se entregarán en custodia a asociaciones protectoras debidamente registradas hasta determinar su destino legal, como podría ser adopción por otra familia.


Moreno Rivera indicó que el "responsable" del animal debe saber que se considerará maltrato: 

• No alimentar en cantidad y calidad a la a su compañero de vida, 
• En el caso de caballos, mulas, burros, elefantes, primates, perros entrenados para trabajar, no debe hacerlos trabajar jornadas excesivas.
• Estimularlos con drogas sin fines terapéuticos
• Exponerlos a peleas o en espectáculos
• También se considerará agresión la tortura, el sufrimiento, la perversidad, la venganza, el odio o la diversión innecesaria