Conoce a Pusuke, el perro más longevo después de Bluey

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El perro más longevo del mundo, según el Libro Guinness de los Récords, murió en Japón. Este canino tenía 26 años y nueve meses de edad, lo que representaría 125 años para un humano.

Pusuke nació el 1 de abril de 1985 y era hijo de un macho cruzado con una “shiba inu”, una perra de una raza autóctona de Japón.

Cuando su cuidadora, Yumiko Shinohara, de 42 años, volvió a su casa tras hacer unos recados, el perro falleció. “Creo que esperó hasta que llegue”, dijo.

Conmovida, relató que recuerda cuando su mejor amigo nació en la casa de unos familiares de Shinohara. “Yo tenía 16 años”, detalló.

Según la mujer, el animal jamás perdió el apetito y seguía realizando su paseo diario por el barrio. Comía con normalidad dos veces al día e incluso recibía de vez en cuando alguna golosina, reveló su responsable.

En 2008, Pusuke fue atropellado por un auto por lo que su vida corrió peligro. Afortunadamente, una intervención quirúrgica lo ayudó a recuperarse.

En diciembre de 2010, la organización del Libro Guinness de los Récords registró a esta animal nipón como el can vivo más anciano del mundo, después de verificar sus documentos de vacunación y el registro municipal de animales.

Pusuke no pudo superar el récord del perro más longevo del que se hay constancia. Bluey, un pastor ganadero, vivió 29 años (entre 1910 y 1939), en la localidad australiana de Rochester, en el estado de Victoria. (Información de Pocas Pulgas)