Sara Arellano / TODO ANIMAL
Como protesta ante el uso de pieles animales, activistas y modelos de Animanaturalis participaron en una pasarela con abrigos y estolas de piel cubiertas de sangre.
Entre las pieles más impactantes estaban estolas que incluían la cabeza y las patitas de los animales utilizados para fabricar las estolas.
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| Foto: Sara Lozano Tapia / TODO ANIMAL |
El recorrido inició a espaldas de Antara Polanco, para terminar de ocupar como escenario principal, el frente de la plaza.
“La intensión de hacerlo en este lugar es precisamente porque en Antara se venden muchas pieles”, expresó María Teresa Menéndez, presidenta de Animanaturalis.
“Freedom for all animals” fue el slogan de la protesta. Los modelos, semidesnudos y con sangre por todo su cuerpo, portaban carteles de animales despellejados o lastimados con leyendas como “yo necesito mi piel, tú no”.
Los activistas repetían “la crueldad no es elegante”, y acusaron a la publicidad de insertar en las creencias de las personas que portar animales asesinados cruelmente como abrigo es lo más glamoroso y elegante.
La presidenta de la organización animalista exhortó a todos los usuarios de este tipo de artículos a optar por las prendas sintéticas que no dañaban a seres vivos.
En colaboración con PETA, Animanaturalis explicó a los asistentes que para manufacturar un abrigo eran necesarias 300 chinchillas o 12 lobos entre otros animales como visones, nutrias, linces, mapaches y zorros.
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