Tus animales de compañía son un miembro más de tu familia, y seguramente, tal y como te pasa cuando vives momentos importantes en tu vida, quieres retratarlos para conservar las memorias más agradables, divertidas o anecdóticas.
Los animales son criaturas inquietas y aveces intentar fotografiarlos es toda una odisea. Imagínate, si a veces ni contratando un fotógrafo profesional es posible menos para aquellos amateurs.
Pero tranquilo, esto no es imposible.
Para empezar el animal se debe sentir cómodo, es decir no intentar alejarlo de sus actividades cotidianas o someterlo a un clima extraño. Sabemos que no podemos controlar la luz solar y por ello muchas veces las fotos no salen como quisiéramos.
Por ello siempre va a ser mejor un día con poca luz solar o con abundantes nubes. El mejor lugar para evitar sombras serán patios abiertos o parques, además que harán sentir feliz a tus animales, especialmente si se trata de un perrito.
Para lucir verdaderamente a tu compañero de vida, trata e ubcar un lugar con pocos elementos que pudieran distraer la vista del modelo principal, tu animal.
Si tu animal se pone nervioso y comienza a moverse o an o permitirte hayar el ángulo perfecto, no lo regañes, él no sabe lo que pasa y mejor conquístalo con premios.
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