Ayer TODO ANIMAL les trajo en su microsito de especiales, la importancia de reflexionar antes de adoptar un animal de compañía o solicitarlo como a los Reyes Magos con un deseado presente este seis de enero.
La noticia parece alarmar no sólo a activistas, sino también a los medios nacionales e internacionales, así como al mismo gobierno.
Les comparto un texto de Noticias de Tabasco.
Todo por un impulso: 80 por ciento de las adquisiciones de perros se da de manera súbita, sin reflexión, sobre todo en época de Reyes Magos.
Esto provoca que a finales de enero y febrero aumente el número de perros abandonados, pues los dueños hacen lo que Arturo Pérez-Reverte escribió en el artículo Él nunca lo haría: "(...) Así que al abuelo se le mete en un asilo, y al perro se le lleva a un paraje lejano, se abre la puerta y se le dice, sal, Tobi, juega un poco. Después el propietario acelera y se larga, sin mirar siquiera por el retrovisor".
Así logran deshacerse de un problema, pero además, abandonan a su suerte a un ser vivo y pierden de vista que los perros no atendidos son foco de transmisión de enfermedades para los humanos, como rabia, parasitosis y leptospirosis, y que en la calle se reproducen a tal velocidad que su población crece 20 por ciento cada año, explica Carlos Esquivel, presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especializados en Pequeñas Especies.
El punto no es que un perro no sea un buen regalo, sino que es algo que se debe decidir con tiempo, pues hay que buscar uno que sea compatible con el estilo de vida de la familia en raza y tamaño.
"Se suele elegir la raza por la moda que establecen las películas infantiles; hace unos años hubo muchos dálmatas, por ejemplo", comenta Víctor Ahumada, director médico del Hospital Veterinario de Especialidades Bruselas.
Cosa seria
Pensar que tener un perro es una decisión similar a la de tener un hijo puede ayudarle a saber si está preparado para recibir un cachorro en casa. Considere que al menos deberá compartir diez años de su vida con él.
"A un niño de más de 6 años sí se le puede dar un perro porque puede reforzarle el valor de la responsabilidad", comenta Ahumada.
Considerar el temperamento del animal más que su aspecto exterior es determinante a la hora de la elección.
"Si el espacio es poco, parece que lo más conveniente es un perro pequeño, pero estos son más dinámicos, inquietos y vocales; los más grandes sí ocupan más espacio, pero son más sedentarios, tranquilos y desarrollan más tarde sus signos de madurez sexual", explica el veterinario.
Ubicar el lugar para adquirirlo merece otra reflexión. Albergues, tiendas y mercados son las principales opciones. "En los mercados o los que venden en cruces peatonales tienen un control sanitario muy pobre", advierte Ahumada.
Aunque en las tiendas de animales puede encontrar más variedad, también es común que los perros estén enfermos.
Si compra en uno de esos dos sitios hay que verificar que no tenga escurrimiento.
Esto provoca que a finales de enero y febrero aumente el número de perros abandonados, pues los dueños hacen lo que Arturo Pérez-Reverte escribió en el artículo Él nunca lo haría: "(...) Así que al abuelo se le mete en un asilo, y al perro se le lleva a un paraje lejano, se abre la puerta y se le dice, sal, Tobi, juega un poco. Después el propietario acelera y se larga, sin mirar siquiera por el retrovisor".
Así logran deshacerse de un problema, pero además, abandonan a su suerte a un ser vivo y pierden de vista que los perros no atendidos son foco de transmisión de enfermedades para los humanos, como rabia, parasitosis y leptospirosis, y que en la calle se reproducen a tal velocidad que su población crece 20 por ciento cada año, explica Carlos Esquivel, presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especializados en Pequeñas Especies.
El punto no es que un perro no sea un buen regalo, sino que es algo que se debe decidir con tiempo, pues hay que buscar uno que sea compatible con el estilo de vida de la familia en raza y tamaño.
"Se suele elegir la raza por la moda que establecen las películas infantiles; hace unos años hubo muchos dálmatas, por ejemplo", comenta Víctor Ahumada, director médico del Hospital Veterinario de Especialidades Bruselas.
Cosa seria
Pensar que tener un perro es una decisión similar a la de tener un hijo puede ayudarle a saber si está preparado para recibir un cachorro en casa. Considere que al menos deberá compartir diez años de su vida con él.
"A un niño de más de 6 años sí se le puede dar un perro porque puede reforzarle el valor de la responsabilidad", comenta Ahumada.
Considerar el temperamento del animal más que su aspecto exterior es determinante a la hora de la elección.
"Si el espacio es poco, parece que lo más conveniente es un perro pequeño, pero estos son más dinámicos, inquietos y vocales; los más grandes sí ocupan más espacio, pero son más sedentarios, tranquilos y desarrollan más tarde sus signos de madurez sexual", explica el veterinario.
Ubicar el lugar para adquirirlo merece otra reflexión. Albergues, tiendas y mercados son las principales opciones. "En los mercados o los que venden en cruces peatonales tienen un control sanitario muy pobre", advierte Ahumada.
Aunque en las tiendas de animales puede encontrar más variedad, también es común que los perros estén enfermos.
Si compra en uno de esos dos sitios hay que verificar que no tenga escurrimiento.
Para más información sobre la responsabilidad de adoptar animales vivos revisa en la barra derecha de nuestro micrositio especiales "Lo último" la nota fechada "enero 2011" referente al presente tema.
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