Dicen que no hay nada más fiel que la compañía y el cariño que puede mostrar un animal. Sin embargo, a veces las personas no dan a sus animales lo que reciben de ellas.
Con la llegada de las vacaciones comienzan los problemas. El no tener con quién dejar al animal o el hecho de que en muchos hoteles y apartamentos no permitan la entrada de mascotas acentúan las dificultades.
El problema se hace mayor si se trata de animales exóticos porque son más grandes, o más delicados, o requieren una mayor atención. Si el protagonista es un mapache, está en España y no forma parte de ninguna película de las habituales en el cine familiar, empiezan los problemas.
La cuestión es que algunos “responsables” deciden tomar el camino fácil, el camino que no cuesta dinero, ni tiempo: abandonar al animal. Este es el caso de los mapaches, que desde hace varios años campan por el Parque Regional del Sureste, en la Comunidad de Madrid, y ya han comenzado a extenderse a otras zonas favorables limítrofes, como es el caso de la provincia de Guadalajara.
“Los mapaches están llegando por el Corredor del Henares”, han reconocido fuentes de la Delegación Medio Ambiente.
La cuestión es que algunos “responsables” deciden tomar el camino fácil, el camino que no cuesta dinero, ni tiempo: abandonar al animal. Este es el caso de los mapaches, que desde hace varios años campan por el Parque Regional del Sureste, en la Comunidad de Madrid, y ya han comenzado a extenderse a otras zonas favorables limítrofes, como es el caso de la provincia de Guadalajara.
“Los mapaches están llegando por el Corredor del Henares”, han reconocido fuentes de la Delegación Medio Ambiente.
Competencia para otros animales
Los animales habrían sido liberados en todos los casos por particulares, que adoptaron como animales de compañía cuando todavía eran cachorros y "se cansaron" de ellos cuando crecieron, explican a este diario desde los servicios de la Junta de Comunidades.
Fuentes de la Delegación de Medio Ambiente han confirmado que hasta la fecha se han capturado con trampas a una decena de mapaches en la provincia después de que se sospechase de la presencia de este animal al haber detectado huellas.
En la actualidad, estos animales se encuentran bajo estudio y está prevista una nueva operación de captura, aunque por el momento no hay ninguna fecha fijada.
Estas mismas fuentes afirman que el primer mapache se avistó en La Acequilla, que es un complejo formado por las antiguas balsas de decantación de la depuradora de aguas de Azuqueca, que se han naturalizado creando una serie de lagunas. Desde la Delegación lamentan que esté permitida su comercialización, a sabiendas de los muchos riesgos que entraña la irresponsabilidad potencial de sus dueños. Y es que una vez instalado en su nuevo hábitat, “el mapache es muy difícil de erradicar porque es un animal inteligente que incluso sabe salir de las trampas”.
El mapache es un mamífero procedente de Norteamérica que pertenece a la misma familia que los osos (úrsidos) y cuyo tamaño es ligeramente superior al de un gato doméstico. Dada su alimentación omnívora, el mapache podría entrar en competencia con otras espacies propias de nuestro entorno, como la nutria y algunas aves, que podrían verse desplazadas o sufrir ataques en sus nidos. (Con información de la Crónica, Guadalajara)
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