En España ya cayeron unos de los responsables de venta ilegal de animales por tenerlos en malas condiciones y venderlos enfermos y con papeles falsificados, sin embargo, en México sigue siendo una gran problemática de salud pública y dolor en quienes aman a los animales.
Tal vez no sean fáciles de eliminar, porque saben esconderse y extorsionar para lograr sus "permisos", pero si todas las personas dejan de comprar animales en lugares ilegales y de solapar este tipo de actividades, los mismos vendedores se quitarían solos, pues ya no habría razón para seguir invirtiendo su tiempo en algo no redituable.
Lo que sucedió en España:
La estafa a un vecino de Villena (Alicante) ha permitido a la Guardia Civil desarticular un negocio irregular de venta de cachorros de perro en mal estado de salud por Internet, que partían desde Cáceres y Badajoz, y la detención de una pareja en Tarragona acusada de los delitos de estafa, intrusismo profesional, falsificación de documentos y de actuar contra la protección de los animales domésticos.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, los detenidos, un hombre de 40 y una mujer de 48 años de edad de nacionalidad española, podrían haber recibido alrededor de unos 25 mil euros por la transacción, entre los precios de los animales y los gastos de envío.
A esta cantidad habría que sumarle los más de 5 mil euros que las 66 víctimas denunciantes, procedentes de toda España, tuvieron que pagar al veterinario, dado el mal estado de salud en el que los perros eran entregados.
Los hechos se remontan al mes de julio de 2010, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un vecino de la localidad alicantina de Villena había adquirido un cachorro a través de una página web que publicitaba una serie de características en los canes que, una vez recibido y pagado el animal, no se correspondían con las demandas.
En el anuncio al que respondió este vecino de Villena se ofrecían pastores alemanes con excelentes líneas de sangre, tanto para trabajo como para belleza, con pedigrí, vacunados y desparasitados, además de contar con garantía sanitaria.
Sin embargo, el animal era entregado estando totalmente desnutrido, con síntomas de deshidratación, heces en sangre, estupor, debilidad generalizada e incapaz de ponerse en pie. El cachorro, que "fue enviado ya enfermo y moribundo", falleció la tarde del día siguiente.
El cachorro fue entregado con una cartilla sanitaria no oficial en la que figuraban las vacunas que supuestamente le habían sido administradas, aunque las anotaciones no están firmadas por veterinario alguno, sino por el criador.
OPERACIÓN CAN-CAN
Ante tales hechos, la Guardia Civil inició un operativo que denominó Operación CAN-CAN para identificar, localizar y detener a los presuntos autores de la venta. Tras las primeras búsquedas en Internet, los agentes comprobaron que en una misma página existían cientos de anuncios de iguales características ofreciendo cachorros de varias razas.
Así, obtuvieron un primer listado de clientes y descubrieron que en 6 meses los ahora detenidos habrían supuestamente vendido más de 360 perros en diferentes poblaciones españolas, existiendo un denominador común, y es que los envíos de los cachorros partían desde Cáceres y Badajoz, lo que de alguna manera acotaba la zona geográfica en la que centrar las investigaciones.
Puestos en contacto con las personas que figuraban en el referido listado comprobaron que una mayoría de los animales recibidos estaban enfermos, con diarreas, daban positivo a un virus que afecta al aparato digestivo, presentaban signos de haberle sido extirpada una hernia, e incluso uno de ellos había sido entregado con un solo testículo.
Una vez localizado el chalet de Tarragona desde el que operaban, el 15 de junio se procedió a la detención de estas dos personas, a las que se les imputaron los delitos reseñados.
Tras el registro domiciliario de la vivienda, se intervinieron, entre otros efectos, 6 jaulas para perro con abundante papel de periódico a modo de absorbente, y dos cachorros de hembra de pastor alemán (sin microchip de identificación) y un cachorro hembra de bulldog francés (con microchip) enjaulados, vacunados, con cartillas veterinarias y preparados para su venta.
Además han sido requisadas 15 cartillas veterinarias oficiales numeradas con los datos de otros tantos perros que no aparecieron, documentos manuscritos con anuncios en Internet para la venta de cachorros y anotaciones con numerosas direcciones y filiaciones. (Con información de Europa Press)
"Increíblemente, aunque el 99% del sonido se pierde al pasar del agua al aire, el canto es tan intenso que una persona que anda por la orilla puede de hecho oír a estas diminutas criaturas cantando desde el fondo del río", señala en una nota el biólogo James Windmill, de la universidad de Strathclyde.
