Ser responsable de un animal es mucho más que darle de comer y de beber diariamente, incluso más que jugar con él darle tiempo y mantenerle bien limpio su espacio. También debemos prestar mucha atención en los cambios que notemos en nuestros compañeros de vida, desde altas o bajas en el estado de ánimo hasta coloraciones extrañas en la piel, ronchas o pérdida de pelo.
Por ello es que hemos rescatado estos puntos publicados por ABC para ti.
Los problemas de piel son comunes en los animales de compañía, generalmente se presentan en el oído o entre las áreas interdigitales de los pies. Lo recomendable es tratarlos a tiempo.
La otitis, dermatitis del oído, es la inflamación del epitelio (tejido) de revestimiento del conducto auditivo, dependiendo de la localización que presente puede ser externa, media o interna.
Las causas posibles son pabellones colgantes, es decir, el 80% de los casos corresponde a perros de orejas largas, ya que la mala circulación del aire en el canal auricular favorece las infecciones, pelos en las orejas. Si los oídos permanecen húmedos luego del baño, pueden sufrir infecciones por levaduras, cuerpos extraños, presencia de parásitos, extensión de infecciones de enfermedades cutáneas, otitis bacterianas, etc.
El problema se ubica generalmente en las orejas debido a que la piel en esta región es frágil y puede traumatizarse o ulcerarse y adquirir una infección secundaria. Aparecen inflamaciones iniciales que se caracterizan por eritemas y tumefacción y luego un exudado purulento, o incluso sanguinolento, que puede provocar dolor, ardor y picazón en los animales, afirmó la Dra. Cynthia Garabano, veterinaria del Centro Quirúrgico Veterinario Feroz.
Los tratamientos dependen de las causas que deben ser eliminadas o modificadas. Se recomienda cortar los pelos del canal auditivo externo, limpiar el canal auditivo con una solución antiséptica, aplicar la medicación específica (antibióticos, antimicóticos, antiparasitarios).
Dermatitis interdigital
Las causas más comunes de este problema son infestación por garrapatas que se alojan en espacios interdigitales, sarna, presencia de pulgas, infecciones bacterianas. En cuanto a los síntomas que se presentan en el animal, incluyen enrojecimiento de la zona afectada, frotación, lamidos, mordisqueos, dolor, olor, cojeras, cambios de pigmentación, pérdida de pelos en el miembro afectado y espesor de la piel.
Los tratamientos dependerán de la causa primaria, para los ectoparásitos, como pulgas y garrapatas, existen una gama de productos de uso externo. Pero se debe acompañar con fumigaciones del lugar donde habitan los perros afectados. Para la correcta utilización de estos productos, es bueno seguir las instrucciones del médico veterinario.
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